Después de tres días de buscar al joven que asesinara a su padre en
la comunidad de Cañada Grande policías ministeriales lograron su aseguramiento
antes de que tomara un autobús con la intención de continuar prófugo de la ley.
Al ser abordado por policías investigadores, comenzaron a
cuestionarlo sobre los hechos suscitados el domingo por la noche confesando que
el había matado a sus padre porque desde pequeño su padre le maltrataba.
El presunto al confesar su hecho intento darse a la fuga y evitar
ser castigado por presunto delito de homicidio, sacando dentro de su ropas el
puñal mismo con el cual presuntamente privara de la vida a su propia padre
amenazando a los ministeriales quienes logaron asegurarle y trasladarlo ante el
ministerio público del fuero común por presunto delito de portación de arma
blanca.
El presunto quien dijo llamarse Miguel Ángel Salazar Galván de 21
años y con domicilio en la calle Hidalgo S/N de la comunidad de Cañada Grande
confeso haber matado a su padre de nombre Enrique Galván Salazar mencionando
que el coraje hacia su padre es que siempre le maltrato de pequeño por lo que
en esta ocasión después de discutir acaloradamente saco el cuchillo y se fue
contra su persona lográndolo lesionar de muerte.
Permaneció prófugo en la sierra, pensando que ya no le buscaban bajo
a la carretera con la intención de esconderse en otra ciudad.
El
presunto ya está en manos del fiscal investigador
